La vida de jubilado siempre es maravilloso, sobre todo si te has dedicado toda tu vida a trabajar en el servicio de mudanzas. La gente no valora lo suficiente la dificultad de ese trabajo, es decir, lo terrible que resulta a veces trabajar de lunes a viernes, levantarte a las siete de la madrugada y volver a las nueve de la noche a tu casa literalmente reventado. Nadie entiende lo difícil que es estar doce horas seguidas, o más, cargando muebles, el terrible trabajo físico que todo ello supone y, peor aún, la retribución no demasiado abundante que recibes a cambio.
Pero eso en general, la verdad es que yo tuve la suerte de trabajar en una empresa de mudanzas en Alcorcón que pagaba bien y en la que además me sentía a gusto, porque mis compañeros de trabajo no solo fueron siempre muy profesionales, sino también personas generosas y de gran corazón; fue un gustazo enorme trabajar con ellos. Además, me enorgullece decir que se trata de una empresa bastante famosa por aquí, y lo sé porque muchas de las veces que he conocido a una persona nueva y le he dicho dónde trabajo, me ha dicho que se alegra mucho porque una mudanza que tuvo que hacer hace X tiempo la hizo con nosotros. Son detalles que hacen que el día a día en el trabajo sea más gratificante.
Sin embargo, tras tantos años de trabajo lo único que quiere uno es descansar, pero reconozco que algunas veces siento nostalgia por esas mudanzas en Alcorcón tan buenas y tan aparentemente inabarcables que hicimos. En fin, creo que mudarse en Alcorcón no sería lo mismo sin nosotros, y me da igual no estar siendo imparcial. Si quieren comprobar por ustedes mismos si tengo razón o no, visiten http://www.mudanzasniro.com/ y llámenlos para mudarse. No creo que se arrepientan, más bien todo lo contrario. |